Un estudio regional de la consultora Activa Research reveló una realidad que aunque alarmante, no es un secreto para nadie: los ecuatorianos están inundados de desinformación. Noticias falsas que se han vuelto omnipresentes en sus vidas.
Y es que 6 de cada 10 habitantes del país se topan con las famosas “noticias falsas” o fake news al menos una vez por semana. Ya sea en los informativos nocturnos, las radios locales, los grupos de WhatsApp o en los buscadores como Google.
Para la gran mayoría, esto representa una seria amenaza contra los pilares de la democracia ecuatoriana. El 80% percibe que debilita las instituciones, mientras que el 72% siente que pone en riesgo la limpieza de los procesos electorales.
Influencia política
Pero quizás el dato más alarmante es que casi la mitad de los ecuatorianos (48%) percibe que la proliferación de desinformación ha acrecentado peligrosamente la polarización política. Una cifra significativamente mayor al 29% regional.
En este mismo estudio, el 76% de los encuestados en Ecuador dijo que «a veces» o «rara vez» verifica si la información que consume es verdadera y precisa. Los datos indican que Ecuador tiene un grave problema de desinformación, que erosiona la confianza en medios, instituciones políticas y, en general, en la palabra como herramienta para informarse y ejercer una ciudadanía plena.
Combatir la desinformación en la era digital
Con más de la mitad de los ciudadanos con acceso a internet, el 81,3% para ser exactos, convierte al país en un lugar vulnerable a la desinformación. Ecuador cuenta con 13,30 millones de usuarios de redes sociales, lo que equivale al 73,5% de la población total, según datos de enero de 2023 del informe anual de Data Reportal. Esto influye en la rapidez e inmediatez en la que los ecuatorianos reciben y comparten datos en línea, sean verídicos o no.
Hoy en día, la alfabetización mediática e informacional es la mejor manera de contrarrestar la desinformación y así, fomentar el interés de verificación en las personas.
Fuentes: