Brecha en cifras de femicidios en Ecuador: datos oficiales no coinciden con los de organizaciones sociales
Los femicidios en Ecuador han ido en aumento cada año y están lejos de disminuir. La Alianza para el Monitoreo y Mapeo de los Femicidios en Ecuador contabilizó 274 asesinatos de mujeres por razones de género en 2024. Sin embargo, en una entrevista, la ministra de la Mujer y Derechos Humanos, Ariana Tanca, aseguró que estos datos “no corresponden a las cifras oficiales del Estado”. Según información de la Fiscalía General del Estado, 2024 cerró con 84 femicidios, una diferencia abismal frente al número reportado por la Alianza.
¿Qué dicen las cifras oficiales?
Las estadísticas de femicidios se obtienen a partir de los registros administrativos de la Estadística de Homicidios Intencionales del Ministerio del Interior/DINASED y del Sistema Integrado de Actuaciones Fiscales (SIAF Noticias de Delitos) de la Fiscalía. Según estas fuentes, en 2024 se registraron 84 femicidios, siendo enero y marzo los meses más letales para las mujeres, con 11 casos cada uno.
¿Por qué hay un subregistro?
El subregistro se debe a que algunos casos que la Alianza para el Monitoreo y Mapeo de Femicidios en Ecuador sí considera como femicidios no son reconocidos como tal por la Fiscalía o el Consejo de la Judicatura.
La Alianza, que agrupa a varias organizaciones de la sociedad civil, recopila periódicamente las cifras de femicidios en el país. Entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2024, reportó 274 femicidios en el Ecuador. Las provincias con más casos fueron:
Los Ríos: 24 femicidios.
Guayas: 76 femicidios.
Manabí: 39 femicidios.
Según Geraldina Guerra, presidenta de la Fundación Aldea—organización que forma parte de la Alianza—, las cifras que manejan provienen de varias fuentes. Entre ellas están: los reportes de cada una de las organizaciones de la sociedad civil y casas de acogida, que se encuentra en territorio; medios de comunicación y datos oficiales de la Fiscalía y el Consejo de la judicatura.
La información recogida es filtrada a través de un sistema de validación, en el que cada caso se revisa en noticias y fuentes oficiales para evitar que se repitan y asegurarse de que corresponden a femicidios.
Luego, se llena un formulario en línea con más de 120 variables, que incluye, principalmente, saber el caso corresponde si es una muerte violenta de una mujer por razón de género, donde se evidencie misoginia y odio. Además de otras variables como el contexto en el que sucedió: si fueron femicidios familiares, femicidios sexuales, femicidios de mujeres en situaciones de prostitución, cada uno de ellos, detallados en el Protocolo Nacional para investigar femicidios y otras muertes violentas de mujeres y niñas, suscrito por la Fiscalía y la Iniciativa Spotlight en 2022.
¿Cuáles son las consecuencias de esta brecha en las cifras?
La diferencia tan amplia entre los datos oficiales y de la sociedad civil tiene una consecuencia directa en menos visibilización tanto para las mujeres asesinadas como para los menores huérfanos de víctimas de femicidio.
Por ejemplo, el Bono de Orfandad, destinado a niños y adolescentes de 0 a 18 años cuya madre fue víctima de femicidio u otro tipo de muerte violenta, se entrega cuando la Fiscalía General del Estado o las Unidades Judiciales reconocen oficialmente el caso.
Además, es con base en las cifras oficiales que se elaboran las políticas públicas destinadas a prevenir la violencia de género y a proteger a las víctimas, lo que puede generar respuestas insuficientes si los casos no son correctamente registrados.