Entre realidad y ficción: la serie «Chespirito: Sin querer queriendo»
Todos los nombres de los personajes en la serie no son reales
Aunque la mayoría de los nombres de los personajes son reales, algunos no coinciden con los de las personas que retrata la serie. Más que una licencia creativa, estos cambios se hicieron por razones legales.
Florinda Meza, quien fue pareja de Roberto y figura central en sus producciones, no autorizó el uso de su nombre ni de su imagen en la serie. Por esta razón, la producción decidió cambiar su nombre a Margarita Ruiz. Aunque Florinda declaró que no planeaba emprender acciones legales, confirmó que consultó con abogados y dejó en claro que el uso de su identidad sin su consentimiento está prohibido.

Por otro lado, Carlos Villagrán, conocido por su papel de Quico, solicitó personalmente que se cambiara su nombre en la ficción; en la serie, aparece como Marcos Barragán. De igual manera, el nombre Mariano Casasola es ficticio. Este personaje representa al director Enrique Segoviano, responsable de El Chavo del 8 y El Chapulín Colorado.
El origen del Chapulín Colorado
El origen del Chapulín Colorado nace de una necesidad creativa. Gómez Bolaños buscaba desarrollar un sketch nuevo y, entre sus ideas descartadas, estaba un superhéroe poco convencional. Quería a alguien torpe, miedoso, pero lleno de corazón.

La verdad es que Gómez había escrito en un principio el personaje bajo el nombre de «Chapulín Justiciero», eso cambió cuando surgió una modificación en el vestuario y terminó llamándose «Chapulín Colorado». La idea surgió años atrás cuando trabajaba en una agencia de publicidad y de hecho le había ofrecido el personaje a varios actores, pero ninguno aceptó. Por lo cual, lo terminó interpretándolo él.
La forma en la que la serie pinta como se le ocurren las ideas para la creación de personajes son exageradas y no representan la realidad.
El episodio piloto no fue grabado en secreto
Mucho se ha especulado sobre un supuesto piloto del Chapulín Colorado grabado sin autorización de Televisa. Algunas versiones aseguran que sí existió, como una grabación interna para presentar el personaje y convencer a los ejecutivos del canal.

Sin embargo, los hijos de Chespirito sostienen que se trata de una dramatización reciente, creada como recurso narrativo. Esto sin que exista evidencia concreta de aquel piloto original.
Tampoco es cierto que haya tenido que grabar el piloto a escondidas, ni entregárselo al productor del canal por medio de engaños.
Algunos personajes fueron creados
En la serie aparecen personajes como Gilberto Treviño y Víctor Palacios. Aunque no son figuras reales, estos nombres ficticios encarnan simbólicamente a personas que, en la vida de Roberto Gómez Bolaños, representaron obstáculos o rivalidades: comediantes, productores y ejecutivos que no compartían su visión del humor. Ambos personajes funcionan como recursos narrativos que retratan los desafíos que enfrentó Chespirito al proponer una comedia distinta.

El nombre deChespirito se basó en Shakespere
El apodo «Shakespirito» que aparece en la serie es completamente real. Combina los nombres de Shakespeare y Chespirito, y se inspira en un comentario que marcó a Gómez Bolaños en sus inicios como guionista.
Según cuenta el propio Roberto en su libro, cuando lo llamaron para escribir un guión cinematográfico para Viruta y Capulina, el reconocido director Agustín P. Delgado —interpretado por Édgar Vivar en la bioserie— quedó tan impresionado con su talento que lo elogió como “un pequeño Shakespeare”. Desde entonces, comenzó a llamarlo con cariño “Shakespearito”, apodo que, con el tiempo, evolucionó hasta convertirse en el icónico Chespirito.