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abril 9, 2025

El rol de los votos nulos y blancos en la contienda electoral

¿Anular el voto es un acto de irresponsabilidad? ¿Los votos blancos benefician al ganador? En medio de una elección reñida, muchas dudas circulan sobre qué pasa realmente con estas formas de sufragio. Aquí te explicamos su verdadero impacto en los resultados electorales.

¿Qué tipo de votos existen en Ecuador?

Según la legislación ecuatoriana, en particular el artículo 126 del Código de la Democracia, se reconocen tres tipos de votos:

  • Voto válido: Es aquel que expresa una preferencia clara por un candidato o lista. Solo estos votos se toman en cuenta para definir al ganador de una elección.
  • Voto blanco: Se refiere a una papeleta que no presenta ninguna marca. Es decir, el elector decide no elegir a ningún candidato, pero participa del proceso.
  • Voto nulo: Se trata de una papeleta que tiene marcas múltiples, tachaduras, inscripciones fuera del casillero, expresiones como “nulo” o “anulado”, o cualquier otra señal que impida identificar una preferencia clara.

¿A quién benefician los votos nulos o blancos?

A ningún candidato. Aunque se contabilizan y forman parte del total de sufragios emitidos, los votos nulos y blancos no suman puntos a ninguna candidatura.

Para efectos de calcular los resultados, únicamente se consideran los votos válidos. Por tanto, los porcentajes que reciben los candidatos se calculan en relación a ese universo, no al total de votos emitidos.

La única excepción sería un escenario extremo en el que los votos nulos superen a los válidos. En ese caso, se podría declarar la nulidad de las elecciones y repetir el proceso.

¿El voto nulo y blanco influyen en los resultados electorales?

El voto nulo y blanco representa principalmente una inconformidad con las candidaturas políticas. Cuando un ciudadano no tiene preferencia por ninguno de los candidatos, opta por no votar a favor de alguno, expresando así su desacuerdo con las opciones disponibles.

Según la analista política Karina Granja, este tipo de voto refleja un rechazo a las opciones presentes en la papeleta, ya sea por motivos ideológicos o inconformidad con las candidaturas. Este comportamiento electoral evidencia una disminución de confianza de la sociedad hacia la clase política tradicional.

El analista político Esteban Ron identifica cuatro razones principales para este tipo de sufragio:

  • El ciudadano no se ve representado por las candidaturas
  • Está en contra de las candidaturas disponibles
  • Rechaza el sistema democrático
  • Desconfía del proceso electoral

Impacto en contiendas ajustadas

En elecciones con resultados cercanos entre candidatos, como la reciente elección presidencial ecuatoriana, el voto nulo y blanco puede tener un impacto significativo. En la primera vuelta de estas elecciones, los votos nulos sumaron 765.649 (6,80%) y los blancos 243.573 (2,16%), para un total de 1.009.222 votos.

Este millón de sufragios, que pueden considerarse como «indecisos», adquiere relevancia cuando la diferencia entre los candidatos principales, Noboa y González, fue de apenas 0,17% (16.746 votos). En una segunda vuelta, si parte de estos votantes decide apoyar a alguna candidatura, su decisión podría ser determinante para el resultado final.

Ron señala que «el elector ecuatoriano reconoce que la segunda vuelta está apretada y que su decisión puede ser trascendental», lo que genera una presión moral para definir su voto.

¿Qué pasó en la primera vuelta de 2025?

En estas elecciones, los votos nulos y blancos representaron una fuerza considerable:

  • Votos nulos: 765.649 (6,80%)
  • Votos blancos: 243.573 (2,16%)
  • Total: 1.009.222 votos

Este grupo fue, en conjunto, la tercera opción más numerosa, detrás de Daniel Noboa y Luisa González, quienes avanzaron al balotaje con una diferencia de apenas 0,17% (16.746 votos).

Eso significa que el millón de ciudadanos que votó nulo o blanco en primera vuelta puede ser clave en definir al próximo presidente si decide modificar su voto.

¿Y en elecciones anteriores?

Un repaso de los últimos procesos presidenciales muestra que los votos nulos y blancos siempre han estado presentes, pero su peso varía según la competitividad de la elección:

  • 2013: Rafael Correa ganó con el 57,17% en primera vuelta. Ni sumando todos los votos blancos y nulos al segundo candidato (Guillermo Lasso) se habría alterado el resultado.
  • 2017: Lenín Moreno venció a Lasso por 228.629 votos. Los votos nulos y blancos sumaron 740.167.
  • 2021: Lasso venció a Andrés Arauz con una diferencia de 419.911 votos. Los nulos y blancos llegaron a 1.935.782.
  • 2023: Noboa superó a González con una diferencia de 371.164 votos. Los votos nulos y blancos fueron 942.464.

Aunque no se puede afirmar con certeza cómo habrían votado estas personas de haber escogido una opción, queda claro que en elecciones reñidas podrían inclinar la balanza

Conclusión

En Ecuador, los votos nulos y blancos no se suman a ningún candidato y no inciden directamente en los porcentajes que definen al ganador. Sin embargo, su volumen puede ser determinante en elecciones ajustadas, ya que representan a una parte significativa del electorado que no se siente representado.

En contextos de polarización o desconfianza, estos votos revelan el malestar ciudadano, pero también mantienen latente la posibilidad de redefinir el resultado si una porción de ese electorado decide tomar partido en una segunda vuelta.

Fuentes: