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mayo 1, 2025

Las casas de salud en medio de la selva de Taisha

Las comunidades de Taisha deben caminar de 3 a 20 horas para recibir atención médica. La mayoría de centros de salud son pequeños puestos con atención básica. Cuando una emergencia golpea, como la que hoy afecta a los niños de Taisha, cobrando la vida de ocho menores, la distancia puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

En Pichincha y Guayas, los centros de salud se multiplican: cada una de estas provincias alberga más de 500 establecimientos. Pero en Morona Santiago, la realidad es otra. Allí, las casas de salud no alcanzan las 100. La razón es sencilla: menos habitantes, menos infraestructura. Sin embargo, cuando se trata de vida o muerte, esta lógica es un problema. Las unidades médicas se concentran en las principales ciudades, mientras que en las zonas rurales su presencia es mínima. ¿Qué pasa cuando, en una emergencia, el hospital más cercano está a horas —o incluso días— de distancia? Eso es lo que ocurre en Taisha, una comunidad amazónica donde, desde noviembre hasta hoy, han muerto ocho niños. Otros 25 siguen luchando por su vida, afectados por una enfermedad que, hasta ahora, sigue sin nombre.

Pocos hospitales, muchas distancias

De las 100 casas de salud registradas en Morona Santiago, 17 se encuentran en Taisha, el cantón donde las autoridades han declarado una emergencia sanitaria. Una enfermedad aún no identificada afecta a niños menores de 13 años, con síntomas como fiebre, vómito y diarrea desde hace siete meses

En medio de la selva, donde la geografía impone su ley, llegar a un centro médico no es tan simple como subirse a un auto. Algunos familiares de las víctimas contaron a Diario El Mercurio que llevar a sus hijos a un hospital les tomaba al menos tres horas caminando por senderos sinuosos y rodeados de vegetación espesa. Y si lo que se necesita es un hospital con mayores recursos, el tiempo de traslado supera las 20 horas, según Google Maps.

No todos tienen un vehículo. No todos tienen tiempo cuando la vida de un niño pende de un hilo. Por eso algunas de las comunidades de Surik Nuevo, Tuutientza, Tiwinztza, Waruints y Tsunkintsa —donde se han reportado los casos— han solicitado atención aérea.

Mirada satelital 

Para quienes viven en Surik Nuevo, encontrar atención médica no es solo cuestión de distancia, sino de obstáculos. La casa de salud más cercana es el Centro de Salud Wasakentsa. Sin embargo, Google Maps ni siquiera logra calcular la ruta exacta hasta allí, porque para llegar hay que atravesar un río y adentrarse en la selva.

Desde lo alto, en una imagen satelital de Google Earth, lo que se ve es revelador: el centro está perdido en medio de una densa vegetación, aislado, lo que refleja su ubicación remota y difícil acceso. Esto se ubica, según la herramienta digital, a 13 kilómetros.

Atención básica 

Los pocos establecimientos de salud que rodean a las comunidades afectadas son de primer nivel. En su mayoría, se trata de puestos de salud: espacios básicos donde se ofrece atención ambulatoria a cargo de un médico general, familiar o integral. Allí, los recursos son limitados. Cuentan con un pequeño botiquín para entregar medicinas esenciales y, en algunos casos, con un puesto periférico para la toma de muestras.

Uno de estos centros es el puesto de salud Kapatinentsa, ubicado en Taisha. Como muchos otros en la zona, opera con lo mínimo y enfrenta el desafío de atender a una población dispersa, en una geografía donde cada kilómetro puede representar horas de trayecto y aislamiento.

Acciones urgentes

El Ministerio de Salud ha desplegado a 200 profesionales en la zona para atender la emergencia sanitaria que afecta a la población infantil. Equipos médicos y técnicos recorren las comunidades afectadas en busca de respuestas. También se han tomado muestras de agua y alimentos, con el fin de determinar si existe algún tipo de contaminación que pueda estar relacionada con la causa de la enfermedad aún no identificada.

Algunos de los niños afectados han sido trasladados a los hospitales de Cuenca y Macas para recibir atención urgente.

Fuentes: