
Contenidos creados con IA de destinos turísticos pueden desinformar y distorsionar la realidad
(Maldita.es).- En redes sociales y páginas web, algunas incluso dedicadas al turismo, se comparten imágenes y vídeos creados con inteligencia artificial de destinos turísticos e históricos como si fuesen reales. Estos contenidos pueden generar desinformación, crear falsas expectativas en los viajeros y contribuir a la ‘mierdificación’ de internet.
Uno de los ejemplos es una imagen viral del yacimiento arqueológico Gunung Padang, en Indonesia, que circula en Facebook, Instagram y Twitter. Pero expertos consultados por AFP Factual indican que la imagen es “físicamente inverosímil” y que las inconsistencias visuales, como las luces y geometría, revelan que ha sido creada con IA.

Otro caso es el de las Termas de Caracalla, en Roma. Una imagen compartida por una página de Facebook muestra las ruinas en funcionamiento, con bañistas incluidos, como si el lugar siguiera activo. En los comentarios, hay usuarios que parecen creer que la imagen es real, pero ha sido creada con IA: una búsqueda inversa de Google muestra que la imagen proviene de un perfil de Instagram que publicó el prompt utilizado para crearla.

También circula un vídeo supuestamente de Xiaozhai Tiankeng, el pozo más grande del mundo, en China. Las imágenes, compartidas en múltiples redes sociales, lo muestran aislado en una cadena montañosa. Sin embargo, imágenes de Google Earth y un vídeo de la BBC muestran que el pozo real está rodeado de casas y carreteras, y su interior es escalonado y lleno de vegetación. El vídeo tiene indicios de haber sido generado con IA, como un brillo poco usual y formas demasiado perfectas.

En páginas web también se encuentran ejemplos. Un artículo sobre la ciudad de Tetuán, publicado en la web de una agencia de viajes a Marruecos, incluye una imagen de portada con indicios de haber sido creada con IA: distorsiones en los balcones, luces poco realistas y una figura humana a la que le falta un brazo. La imagen no ha sido publicada por fuentes fiables según la búsqueda inversa, y tampoco hay otras imágenes del supuesto edificio que aparece.

Estos contenidos pueden provocar desinformación, generar falsas narrativas y alterar la percepción sobre lugares o destinos turísticos. Paloma Prevost, especialista en Turismo Sostenible, alerta de que este tipo de contenidos puede “distorsionar completamente la experiencia” de los turistas. Pone como ejemplo una imagen de Machu Picchu generada con IA, en la que el lugar aparece vacío y perfecto, lo que no se corresponde con la realidad. “Quien viaje esperando esa postal puede acabar profundamente decepcionado”, advierte. Además, señala que la desinformación visual puede perjudicar a comunidades que dependen del turismo, dañar la reputación del destino y reforzar narrativas aspiracionales poco realistas.
Por otro lado, estos contenidos también contribuyen a la ‘mierdificación’ de internet, un término que hace referencia al proceso por el cual las plataformas empeoran sus servicios hasta que dejan de servir. Esto dificulta que los usuarios encuentren información útil, por ejemplo, sobre un destino que planean visitar o sobre el que necesitan investigar.
Para identificar si una imagen o vídeo ha sido creado con IA, es clave contrastar siempre con fuentes oficiales (como páginas oficiales de turismo), buscar etiquetas de que el contenido ha sido creado con IA (como “#ai”), rastrear el origen del contenido mediante herramientas como la búsqueda inversa de imágenes, y estar atentos a indicios visuales como sombras incoherentes, textos ininteligibles o figuras deformadas, aunque estos consejos tienen limitaciones y pueden cambiar a medida que avanza la tecnología.
Fuentes:
Agencia de contenidos Maldita.es