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septiembre 15, 2025

Democracia en peligro: el impacto silencioso de la desinformación

Cada 15 de septiembre, Día Internacional de la Democracia, se evidencia una paradoja: hoy tenemos más información que nunca, pero nunca fue tan difícil distinguir la verdad de la mentira.

La palabra democracia proviene del griego demos (pueblo) y kratos (poder). Para que esa voz sea efectiva, los ciudadanos necesitan información confiable. Sin ella, es imposible formar opiniones críticas y tomar decisiones informadas.

La desinformación ataca directamente este principio: reemplaza hechos por falsedades, polariza a la sociedad y debilita la participación ciudadana.

Dónde germina la desinformación

A diferencia de los errores inocentes, la desinformación busca engañar y manipular. No es un problema nuevo —existe desde la Antigua Grecia—, pero internet y las redes sociales lo amplificaron. Hoy puede llegar a millones en cuestión de horas. Sus escenarios más comunes son:

  • Crisis sociales o económicas: el miedo facilita mensajes alarmistas y decisiones apresuradas.
  • Sociedades polarizadas: la gente consume solo lo que confirma sus creencias y se reduce el pensamiento crítico.
  • Falta de transparencia institucional: la ausencia de información oficial clara abre espacio a rumores.
  • Escasa educación mediática: sin herramientas para verificar, los usuarios se vuelven difusores involuntarios de mentiras.

En democracias con instituciones sólidas y tolerancia política, la desinformación tiene menos impacto. Donde no, distorsiona la opinión pública y genera consecuencias graves.

Casos recientes

Brexit en Reino Unido (2016)

Tras el referéndum del Brexit en 2016, quedó en evidencia que muchos votantes no tenían claro lo que significaba realmente salir de la Unión Europea. Al día siguiente de las elecciones, Google registró un aumento en búsquedas como “What is the Brexit?” (“¿Qué es el Brexit?”) y “What happens if we leave the EU?” (“¿Qué pasa si dejamos la UE?”), lo que reveló que parte de la población votó sin comprender a fondo las implicaciones de su decisión.

Una encuesta encontró que solo un 25% de todos los votantes pensó que la campaña de Leave fue “mayormente o completamente veraz”, lo que sugiere que muchos sintieron que hubo engaño o promesas exageradas. Esto mostró cómo la desinformación y las campañas engañosas dejaron a la ciudadanía mal informada, afectando directamente la calidad del debate democrático y la solidez de una decisión histórica.

En 2016, el 51.89% de la población votó a favor de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE). Posteriormente, se encontró que en la campaña del referéndum surgió una narrativa basada en información falsa y engañosa que promovió prejuicios y la creencia de una amenaza extranjera. La desinformación debilitó a la democracia porque impidió que la población tome decisiones informadas. Además, hubo políticos y medios de comunicación involucrados en la campaña de desinformación, lo que amenaza la confianza de la ciudadanía hacia la efectividad de la democracia, los agentes gubernamentales y la prensa.

Elecciones Generales en Ecuador (2025)

Durante la campaña, Lupa Media analizó 247 contenidos virales: el 74% resultó falso. Estos mensajes atacaban a los candidatos y desacreditaban al Consejo Nacional Electoral. Consecuencias:

  • Los votantes recibieron información distorsionada.
  • Se debilitó la confianza en la institución electoral.

Corte Constitucional en Ecuador (2025)

Tras suspender artículos de leyes impulsadas por el presidente Daniel Noboa, la Corte fue blanco de rumores falsos que tergiversaban sus funciones y la presentaban como un obstáculo para el país. El efecto: confusión ciudadana y debilitamiento de la confianza en el organismo que protege los derechos constitucionales.

Cómo proteger la democracia

La desinformación por sí sola no derrumba la democracia, pero sí la debilita. Reduce la confianza en las La desinformación no destruye la democracia de un golpe, pero sí la debilita: reduce la confianza en las instituciones, limita la pluralidad y favorece la concentración de poder.

Defenderla exige corresponsabilidad:

  • Ciudadanos: verificar antes de compartir; cada clic cuenta.
  • Sociedad civil: promover educación mediática y pensamiento crítico.
  • Medios de comunicación: informar con rigor, separar hechos de opiniones.

En este Día de la Democracia, recordemos que este sistema otorga poder al pueblo, pero también exige responsabilidad. Frente a la desinformación, el mejor voto es la verdad.

Fuentes: