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La sed de la inteligencia artificial: ¿cuántos litros de agua consume y cómo afecta al ambiente?

La IA ha significado un salto tecnológico, pero detrás de los beneficios que puede traer surge el dilema del nivel de consumo de electricidad y agua que hay detrás.

Es difícil comprender el impacto ambiental de tecnologías como la inteligencia artificial (IA). Pero la verdad es que detrás de la fabricación, instalación, entrenamiento, mantenimiento e incluso su uso, la IA tiene un efecto significativo en las fuentes de agua y en la emisión de carbono debido al alto consumo de energía.

Una botella de agua por cada 100 palabras de ChatGPT

Los centros de datos que albergan servidores de IA producen desechos de equipos eléctricos y electrónicos. Pero, no solo eso, además, consumen grandes cantidades de agua, que cada vez escasea en muchos lugares, según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP). 

Los servidores de IA generan mucho calor al realizar los miles de cálculos necesarios para cada respuesta. Para evitar el sobrecalentamiento utilizan torres de refrigeración o aire exterior, que requieren una cantidad considerable de agua. La huella hídrica de la IA, que significa que es la cantidad de agua dulce que se utiliza para crear los modelos de esta tecnología, varía según su lugar de entrenamiento y alojamiento de esta tecnología. 

Por ejemplo, la IA consume entre 1,8 y 12 litros de agua por cada kWh de consumo energético. Según la Alianza Global sobre Inteligencia Artificial (GPAI, por sus siglas en inglés), la demanda mundial de IA puede incluso requerir de 4,2 a 6,6 mil millones de metros cúbicos de extracción de agua en 2027.

Agua utilizada para generar una única respuesta de IA de 100 palabras:

  • Una vez: 519 mililitros de agua, un poco más de 1 botella.
  • Una vez por semana durante un año: 27 litros aproximadamente

Consumo de agua en diferentes modelos de IA

Modelos como Grok, consume entre 10 y 50 mililitros de agua, para responder una respuesta. Google reportó un aumento del 20% en el consumo de agua de sus centros de datos en 2022, y Microsoft (que soporta a OpenAI) un 34%, lo que sugiere que los modelos más grandes o con mayor uso tienen una huella hídrica mayor por consulta.

La energía que demanda la IA

Pero los centros de datos de IA requieren más que agua: energía. Mucha que proviene de la quema de combustibles fósiles, lo que produce gases de efecto invernadero que calientan el planeta. Una pregunta realizada con ChatGPT consume 10 veces la electricidad de una búsqueda de Google, informó la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

Energía utilizada para generar una única respuesta de IA de 100 palabras:

  • Una vez: 0,14 kilovatios-hora (kWh) de electricidad, lo que equivale a alimentar 14 bombillas LED durante 1 hora.
  • Una vez por semana durante un año: 7,5 kWh, equivalente a la electricidad consumida por 9,3 hogares de Washington, DC durante 1 hora.

Según un artículo del periódico The Washington Post, en zonas donde se encuentran los centros de datos de la IA y la energía es más barata o el agua escasea, se suele usar electricidad para enfriar las computadoras mediante grandes unidades similares a los aires acondicionados. La fórmula es la misma: se consume grandes cantidades de agua o se gasta energía.

Preocupación en zonas que albergan centros de datos

El gigante tecnológico Google anunció en septiembre de 2024 que reformulará su proyecto de 200 millones de dólares para construir un centro de datos en la comuna periférica Cerrillos, en Santiago de Chile, tras las preocupaciones por su impacto ambiental. La decisión ocurre después de que un tribunal ambiental chileno alertó sobre impactos al medioambiente y determinó que el proyecto necesitaría al menos 7,6 millones de litros de agua al día para refrigerar los servidores. Una cantidad desproporcionada, especialmente en un contexto de sequía que ha afectado a Santiago durante los últimos 15 años.

Este caso refleja un desafío global: ¿cómo equilibrar el crecimiento de la inteligencia artificial con la sostenibilidad ambiental? La respuesta a esta pregunta será clave en los próximos años.

Fuentes: