Balance del Paro 2025: ¿Cómo se desinformó?
Este paro no solo reflejó una etapa de alta tensión sociopolítica en Ecuador, sino también un escenario de disputa informativa. El monitoreo evidenció una fuerte presencia de desinformación y contenido descontextualizado, relacionados con hechos de violencia, represión y movilización. Esto confirma el papel decisivo que tiene la información —y su distorsión— en la construcción del debate público.
Este análisis ofrece una visión clara de los datos verificados, mostrando la prevalencia de la falsedad en el contenido analizado y los formatos más utilizados para su propagación.
Dos estrategias principales
Los datos muestran dos frentes de ataque:
- Alto volumen: 38 casos de contenido completamente falso, destinados a saturar el ecosistema informativo.
- Sostenida y especulativa: 25 casos de rumores y 3 de opinión, diseñados para generar desconfianza e incertidumbre al llenar vacíos informativos con especulación.
El video, protagonista de la desinformación
El contenido audiovisual fue el vehículo predominante de la desinformación. De los 92 casos analizados, 76 (83%) fueron videos, que explotaron su alto impacto emocional, credibilidad aparente y facilidad para compartirse. Formatos como imagen, texto o audio tuvieron un rol secundario.
La descontextualización como táctica central
La reutilización de videos e imágenes antiguos o de otros países fue la estrategia más efectiva. Presentar contenido real en un contexto falso permite explotar el sesgo de confirmación del espectador.
- Datos: Al menos 24 piezas correspondieron a eventos anteriores o internacionales.
- Ejemplos:
- Importación de violencia de manifestantes: Videos de enfrentamientos en Indonesia (2011) y Nepal (2025) atribuidos a Ecuador.
- Importación de represión policial: Grabaciones de Perú, Panamá y Francia presentadas como violencia policial en Ecuador.
- Magnificación de la convocatoria: Imágenes de paros de 2019 y 2022 usadas para exagerar la afluencia de 2025.

Otras técnicas de desinformación
El análisis del contenido falso revela el uso recurrente de un conjunto específico de tácticas de manipulación, diseñadas para engañar a la audiencia y polarizar el debate.
- Suplantación de identidad: Falsificación de portadas de medios para atribuir hechos a líderes indígenas. El caso más claro fue la creación de una portada falsa del «diario Extra» para acusar directamente al líder indígena Leonidas Iza de ordenar saqueos .
- Distorsión de contenido genuino: Edición de reportajes reales para cambiar su significado. El caso monitoreado de Ecuavisa es un ejemplo perfecto, donde se tomó un reportaje real del medio y fue editado o se le añadió un titular falso para fabricar una noticia sobre un supuesto intento de asesinato a uno de sus periodistas.
- Fabricación total y uso de IA: Creación de contenidos desde cero, incluyendo audios falsos del presidente Noboa y otros cuatro casos con IA. Se observaron casos como la difusión de una imagen que anunciaba la falsa creación de una «Unidad de Inteligencia Civil» por parte del Gobierno.

Narrativas de desinformación
- Criminalización de la protesta: Videos descontextualizados y fabricaciones buscaban mostrar inculpar a manifestantes de vandalismo y saqueo, vincularlos sin pruebas con organizaciones criminales como el «Tren de Aragua» o antecedentes penales

- Brutalidad y represión de la fuerza pública: Se difundieron videos de otros países para crear la percepción de violencia sistemática de la policía y fuerzas armadas.

- Deslegitimación de actores políticos y sociales: Se atacó la credibilidad de líderes indígenas («Iza y su familia millonarios»), funcionarios (audio falso que se atribuyó al presidente Daniel noboa admitiendo el uso de infiltrados)y medios mediante contenido falso o manipulado.

Verificaciones oficiales sin evidencia
Durante el paro también circularon desmentidos oficiales emitidos por instituciones del Estado que, en varios casos, carecieron de sustento o evidencia verificable. Ejemplos como el comunicado del Gobierno que negó que militares cortaran la cabellera a mujeres indígenas —sin ofrecer pruebas, contexto o investigación pública— reflejan un problema recurrente: cuando el Estado asume el rol de “verificador” sin aplicar estándares de transparencia, termina debilitando la confianza ciudadana y contribuyendo a la confusión informativa.
🚫 ¡𝐴𝑡𝑒𝑛𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝐸𝑐𝑢𝑎𝑑𝑜𝑟!
— Ejército Ecuatoriano (@EjercitoECU) October 12, 2025
𝐶𝑖𝑟𝑐𝑢𝑙𝑎 𝑒𝑛 𝑟𝑒𝑑𝑒𝑠 𝑢𝑛𝑎 𝑛𝑜𝑡𝑖𝑐𝑖𝑎 𝑠𝑜𝑏𝑟𝑒 𝑝𝑟𝑒𝑠𝑢𝑛𝑡𝑎 𝑎𝑔𝑟𝑒𝑠𝑖𝑜́𝑛 𝑑𝑒 𝑝𝑒𝑟𝑠𝑜𝑛𝑎𝑙 𝑚𝑖𝑙𝑖𝑡𝑎𝑟 𝑎 𝑗𝑜́𝑣𝑒𝑛𝑒𝑠 𝑖𝑛𝑑𝑖́𝑔𝑒𝑛𝑎𝑠.
⚠️ 👉 *𝐸𝑠𝑡𝑎 𝑖𝑛𝑓𝑜𝑟𝑚𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝑒𝑠 𝐹𝐴𝐿𝑆𝐴*.
𝐸𝑙… pic.twitter.com/G7L4FtQrDl
El fact-checking requiere independencia, trazabilidad y evidencia comprobable; por eso, su ejercicio debe mantenerse fuera del poder político. Cuando una entidad estatal intenta “verificar” hechos sobre los cuales es parte directa, no informa: se defiende.
Lo que sí ocurrió
Más allá de la desinformación, los hechos verificados ofrecen una mirada concreta del impacto del paro. Según el último reporte de la Policía Nacional dado a Primicias, 142 personas fueron detenidas, de las cuales 24 permanecen con prisión preventiva.
La Alianza por los Derechos Humanos documentó 377 vulneraciones de derechos humanos, 205 detenciones y 296 personas heridas durante las movilizaciones.
La CONAIE sostiene que son tres las personas fallecidas, mientras que la Alianza reconoce dos: Efraín Fuerez y José Guamán. La tercera víctima sería Rosa Elena Paqui, quien, según la CONAIE, habría muerto por un paro cardiorrespiratorio tras inhalar gases lacrimógenos durante una intervención policial. No obstante, el parte policial del 14 de octubre, basado en testimonios de los moradores, indica que Rosa no se encontraba en el lugar donde se desarrollaban las manifestaciones. El mismo informe señala que su cuerpo fue hallado a unos 60 metros del sitio donde permanecían los manifestantes.
Por parte de las fuerzas del orden, hasta el 21 de octubre se registraron 28 policías y 27 militares heridos, según informó la Policía a Lupa Media
Fuentes:
Lupa Media – Verificaciones
Lupa Media – Verificación a la carta
Primicias – Paro Nacional
Pedido de información a la Policía
Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos – Boletín monitoreo
CONAIE – Comunicado