Grupos monetizan la desinformación sobre autismo y venden sustancia tóxica a quienes buscan una cura
Esta nota fue realizada en el marco del proyecto “Promover la información confiable y luchar contra la desinformación en América Latina” financiado por la Unión Europea. Su contenido es responsabilidad exclusiva de Estadao y no refleja necesariamente los puntos de vista de la Unión Europea.
El caso
Roberta encontró en una comunidad en línea la promesa de cura para su hijo de cinco años, diagnosticado con autismo. Siguiendo indicaciones, le dio al niño algunas dosis de dióxido de cloro y también ingirió el mismo líquido para tratar otros problemas de salud. Lo que ambos tomaron como medicamento alternativo es, en realidad, una sustancia tóxica y corrosiva, utilizada en la fabricación de productos de limpieza. Después de algunos días, el efecto fue devastador.

No es un hecho aislado
- El intercambio ocurrió en Telegram, pero prácticas similares se replican en WhatsApp y redes sociales.
- Se comercializan “kits desinfectantes”, libros, cursos y asesorías que prometen tratar o curar el Trastorno del Espectro Autista (TEA).
- Los precios alcanzan cientos de dólares.
- Es un negocio transnacional que lucra con la desinformación sobre salud.
Qué dice la ciencia
- El autismo es una condición neurológica del desarrollo.
- No existe medicamento, sustancia química ni “protocolo” que cure el TEA.
- Especialistas coinciden en que el dióxido de cloro no tiene uso terapéutico y representa un riesgo grave para la salud.
Qué encontró la investigación
- Una alianza de medios de Brasil, Colombia, Chile y México analizó 60 millones de públicaciones en grupos de Telegram.
- Se identificaron decenas de 47 mil publicaciones que difundieron información incorrecta o engañosa sobre el autismo en aproximadamente 1.600 grupos y canales abiertos al público.
- El dióxido de cloro fue, por lejos, la “cura” más promovida.
- El volumen de mensajes engañosos creció más de 150 veces en cinco años.
- Existen redes coordinadas que replican contenidos idénticos entre países.
La investigación identificó, por ejemplo, un post que circuló en un grupo chileno en 2021 y, en 2023, pasó por comunidades de Colombia y México. Al año siguiente, llegó a los brasileños. La publicación es un compilado de enlaces con orientaciones sobre cómo usar dióxido de cloro.

Cómo actúan los desinformantes
- Usan testimonios emocionales para generar esperanza y culpa.
- Normalizan efectos adversos graves como vómitos, diarrea o convulsiones, presentándolos como “desintoxicación” o “crisis curativa”.
- Ofrecen acompañamiento pago, cursos y consultas privadas.
- Recomiendan ocultar el uso de estas sustancias a médicos y hospitales.

Consultas y asesorías
- En casi todos los grupos monitoreados, la venta de productos se acompaña de servicios pagos como consultas, cursos y asesorías.
- En Brasil, se identificó a una persona que ofrece consultoría por Telegram a quienes no logran aplicar por su cuenta el llamado “protocolo de desparasitación”.
- El precio de la atención solo se informa de manera privada.
- El “consultor” promueve la falsa idea de que los parásitos causan autismo.
- Los protocolos recomendados incluyen dióxido de cloro, consumo de desparasitantes y aplicación de enemas.

Falsas causas atribuidas en América Latina
- En Brasil, se culpa a medicamentos como antibióticos, señalados como “intoxicantes” del cuerpo.
- En México, se asocia el autismo a la contaminación ambiental, como pesticidas.
- En Chile, aparecen mensajes que lo relacionan con la “disforia de género” o con colorantes rojos.
- En Colombia, se difunde la teoría conspirativa de que “el autismo es un negocio del sistema” y que los niños serían “contaminados” para generar lucro.
Vacunas como blanco de desinformación
- Circulan mensajes alarmistas que describen la vacunación infantil como la aplicación de “cócteles químicos”.
- Se afirma falsamente que las vacunas contienen ingredientes tóxicos que causan autismo y otras enfermedades.
- Uno de los rumores más difundidos sostiene que un niño desarrolló autismo tras recibir 18 vacunas en un solo día; esta afirmación fue verificada y desmentida en 2024.

Por qué importa
- Niños y niñas con autismo están siendo expuestos a sustancias tóxicas.
- La desinformación explota la vulnerabilidad de familias tras un diagnóstico.
- Se normalizan prácticas que pueden causar daños graves o incluso la muerte.
- Las respuestas estatales y de las plataformas siguen siendo insuficientes.
*Esta investigación es parte de “Los Desinformantes”, una serie de investigaciones sobre diferentes actores que desinforman en la región que realiza LatamChequea, la red de chequeadores latinoamericanos. Esta nota fue realizada en el marco del proyecto “Promover la información confiable y luchar contra la desinformación en América Latina” coordinado por Chequeado y financiado por la Unión Europea, su contenido es responsabilidad exclusiva de Estadão Verifica y no refleja necesariamente los puntos de vista de la Unión Europea.
Fuentes:
Crédito conjunto: Estadão Verifica (Luciana Marschall, Ariel de Freitas); Verificado (Debanhi Soto y Liliana Elósegui); Mala Espina Check (Valeria Faúndez y Camila Ramírez); Colombiacheck (Paola Benjumea Brito, José Felipe Sarmiento Abella y Sharon Mejía).