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agosto 22, 2025

Cinco puntos sobre las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela

El presidente de los Estados Unidos Donald Trump, ha intensificado la presión contra el gobierno Nicolás Maduro, a quien Washington acusa de liderar un cartel de narcotráfico. Maduro rechaza estas acusaciones y asegura que se trata de una campaña política.

Intervención militar por narcotráfico 

Al iniciar su segundo mandato en enero de 2025, Trump ordenó al Departamento de Estado clasificar a los carteles de la droga como organizaciones terroristas extranjeras. Esto abrió la puerta a medidas militares más agresivas.

En febrero, el gobierno de Estados Unidos declaró como “amenazas terroristas” a grupos como el Tren de Aragua de Venezuela, la Mara Salvatrucha (MS-13) de El Salvador y a seis cárteles mexicanos. Esta categoría suele aplicarse a organizaciones como el autodenominado Estado Islámico (ISIS) o Al Qaeda, pero en este caso la administración de Trump argumentó que estas bandas criminales representan un riesgo a la seguridad internacional.

El 8 de agosto, firmó una directiva secreta que autorizó al Pentágono a usar la fuerza contra estos grupos en América Latina, una tarea que antes correspondía sobre todo a agencias policiales. Según The New York Times, ya existen planes en desarrollo para operaciones militares.

Aumento de recompensa por información para capturar de Nicolás Maduro

Desde 2020, Estados Unidos acusa a Maduro y a altos funcionarios venezolanos de narcotráfico, corrupción y vínculos con las FARC para utilizar la cocaína como arma de desestabilización. Según la DEA, se incautaron 30 toneladas de cocaína relacionadas con su entorno, 7 de ellas directamente vinculadas a él. Maduro rechazó las acusaciones, calificándolas como una campaña política impulsada por Washington.

En marzo de 2020, Washington ofreció USD 15 millones por información que llevara a su captura. La cifra subió a USD 25 millones en enero de 2025 y, en agosto, se duplicó a USD 50 millones tras declarar al Cártel de los Soles como organización terrorista.

Maduro es ahora el primer líder en la historia del Programa de Recompensas por Narcóticos con una recompensa tan alta. Además, la fiscal general Pam Bondi lo vinculó con el Tren de Aragua y el Cártel de Sinaloa, lo que lo coloca entre los fugitivos más buscados a nivel internacional. El canciller de Venezuela Yván Gil calificó de «patética» y «cortina de humo» la recompensa.

Despliegue de buques hacia el Caribe

El ejército estadounidense desplegó varias unidades, entre ellas el USS Iwo Jima, el USS San Antonio y el USS Fort Lauderdale, con más de 4.500 efectivos a bordo. El capitán Chris Farricker aseguró que están listos para ejecutar operaciones rápidas y decisivas en cualquier parte del mundo sin especificar un destino.

Según la agencia de noticias Reuters, “Estados Unidos ordenó el despliegue de fuerzas aéreas y navales en el sur del mar Caribe para enfrentar las amenazas de los cárteles de la droga latinoamericanos”. Una fuente anónima consultada por la agencia agregó que este refuerzo incluiría aviones espía P-8, al menos un buque de guerra y un submarino de ataque.

Por su parte, CNN reportó que dos destructores clase Arleigh Burke —el USS Gravely y el USS Jason Dunham— se encontraban al norte del mar Caribe, de acuerdo con un funcionario del Departamento de Defensa de EE. UU. Además, identificó al USS Sampson en aguas territoriales de Panamá, basándose en datos de la plataforma Marine Vessel Traffic.

En total, CNN señaló que seis buques de guerra estadounidenses estarían actualmente desplegados en aguas de América Latina y el Caribe, citando también a un funcionario de defensa como fuente.

Sin embargo, el equipo de Cazadores de Fake News verificó mediante geolocalización que el USS Sampson se hallaba en realidad en el océano Pacífico, lo que coincide con la visita que realizó el 17 de agosto el almirante Alvin Holsey, del Comando Sur de EE. UU., a esta embarcación durante su paso por el Canal de Panamá.

Consultado en Paraguay, el secretario de Defensa, Marco Rubio, no confirmó ni negó que el despliegue naval tuviera como destino el Caribe. En cambio, señaló que el narcotráfico representa una “seria amenaza” para la seguridad de Estados Unidos y criticó la “impunidad” con la que operan algunos grupos en aguas internacionales.

La portavoz de la Casa Blanca, Katherine Leavitt, afirmó que el presidente Donald Trump “está preparado para detener el narcotráfico y llevar a los responsables ante la justicia”. Además, calificó al gobierno de Nicolás Maduro como “un cartel del narcotráfico”, asegurando que no es un gobierno legítimo y que su líder es un fugitivo acusado de traficar drogas hacia Estados Unidos. Al ser consultada sobre el despliegue de buques, ni confirmó ni negó que hayan sido enviados hacia Venezuela.

Nicolás Maduro rechazó el despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe, asegurando que se trata de una operación “disfrazada de lucha antidrogas” que, en realidad, constituye una amenaza para la paz y la estabilidad de la región.

Maduro dispone despliegue de milicianos

En respuesta, el 18 de agosto de 2025 Maduro activó un “plan especial de defensa” con el despliegue de 4,5 millones de milicianos en todo el país.

La Milicia Nacional Bolivariana, creada por Hugo Chávez, está integrada por reservistas y civiles voluntarios. Se organiza en dos frentes:

  • Milicia Territorial, distribuida en barrios, comunidades y zonas rurales.
  • Cuerpos de Combatientes, presentes en fábricas, instituciones y sectores estratégicos.

Maduro llamó a estas fuerzas a estar “preparadas, activadas y armadas” para defender al país de lo que considera una agresión de Estados Unidos.

Reacciones Internacionales

  • Colombia: El presidente Gustavo Petro advirtió que cualquier acción militar sin autorización regional sería una “agresión” y alertó que una invasión podría convertir a Venezuela en “el caso de Siria” en América Latina.
  • México: Claudia Sheinbaum reafirmó el principio de no intervención, recordando que es un mandato constitucional.
  • Irán: Su cancillería condenó la postura de EE. UU., señalando que viola la Carta de la ONU y acusando a Washington de usar el unilateralismo y la coerción para imponer sus intereses.

Fuentes: