
El mapa de la violencia global: así están los conflictos armados en 2024
La tensión en Medio Oriente volvió a encender las alarmas globales en abril de 2025, cuando Israel e Irán protagonizan una de las confrontaciones más directas de los últimos años. Lo que comenzó con ataques aéreos y represalias cruzadas escaló rápidamente, alimentando los temores de una guerra regional de mayor alcance. No se trata de un hecho aislado: es un síntoma más de un mundo donde los conflictos armados se intensifican, se internacionalizan y se vuelven más difíciles de contener.
La reciente crisis entre Israel e Irán se suma a una lista de guerras abiertas y latentes que están configurando un nuevo mapa global de la violencia. Así lo confirma el más reciente informe del Instituto de Investigación para la Paz de Oslo (PRIO), que analiza las tendencias de conflicto en el mundo entre 1946 y 2024. Según el estudio, el año pasado se registró la mayor cantidad de conflictos armados estatales en casi ocho décadas.
Este panorama exige más que una lectura superficial de titulares. ¿Dónde están los focos de violencia más persistentes? ¿Quiénes son los actores que la protagonizan? ¿Y por qué los conflictos actuales parecen resistirse a las soluciones diplomáticas?
2024: el año con más conflictos armados estatales desde 1946
El estudio señala que 2024 cerró con 61 conflictos armados estatales activos en 36 países, la cifra más alta registrada desde 1946. Aunque el número de muertes se mantuvo similar al de 2023 (alrededor de 129.000), la intensidad y persistencia de los enfrentamientos siguen marcando un panorama alarmante.
¿Qué es un conflicto estatal?
Es un enfrentamiento armado entre un gobierno y otro actor (como un grupo rebelde o un ejército extranjero), con al menos 25 muertes en combate durante un año.

Fuente: Conjunto de datos de sucesos georreferenciados del UCDP
Tres guerras explican gran parte de la violencia
Según el informe, tres conflictos recientes concentran el mayor número de muertes:
- Etiopía (Tigray, 2021–2022): más de 288.000 muertes.
- Invasión rusa a Ucrania (2022–2024): cerca de 250.000 muertes.
- Bombardeos en Gaza (2023–2024): cerca de 50.000 muertes.
Estos conflictos, aún activos, explican en buena parte por qué 2024 figura entre los años más letales desde el fin de la Guerra Fría.
Más de un conflicto en un mismo país
Un dato revelador del informe es que los conflictos no se distribuyen uniformemente: algunos países enfrentan varios frentes armados simultáneamente. En 2024, más de la mitad de los países en conflicto tenían más de un enfrentamiento activo, y nueve países enfrentaban tres o más conflictos dentro de su territorio.

Aunque la mayoría de los conflictos actuales son civiles, el estudio alerta sobre un repunte de las guerras interestatales. En 2024 se registraron cuatro conflictos entre países, la cifra más alta desde 1987. Estos incluyeron enfrentamientos entre Rusia y Ucrania, Irán e Israel, Reino Unido y Estados Unidos contra Yemen, y Pakistán contra Afganistán. Además, la tensión entre India y Pakistán en la región de Cachemira volvió a escalar en 2025.
América Latina en el informe: menos conflictos, pero más violencia
Aunque los conflictos no estatales disminuyeron en la región, América Latina sigue siendo la más letal del mundo en esta categoría. En 2024 se reportaron cerca de 13.000 muertes por conflictos entre grupos criminales o armados, cuatro veces más que en África.
Entre los países que lograron reducir el número de enfrentamientos figura Ecuador, junto a Brasil. A pesar de la persistente crisis de seguridad, el país experimentó una disminución en los conflictos no estatales registrados, lo cual podría explicarse por dinámicas puntuales de reorganización del crimen organizado o por las intervenciones militares iniciadas durante el estado de excepción.
El informe también llama la atención sobre Haití, que en 2024 pasó de tener conflictos no estatales a registrar por primera vez en veinte años un conflicto armado estatal. Esto ocurrió tras el enfrentamiento entre el gobierno y la coalición de pandillas Viv Ansanm en Puerto Príncipe. Es un ejemplo de cómo la violencia criminal puede escalar hasta convertirse en guerra abierta.
Aumenta la violencia contra civiles
La llamada violencia unidireccional (cuando gobiernos o grupos armados atacan directamente a civiles) también mostró un aumento preocupante:
- En 2024 se reportaron 14.000 muertes por este tipo de violencia.
- Actores no estatales fueron responsables de más del 70 por ciento de estas muertes.
- Sin embargo, 14 gobiernos también perpetraron ataques contra civiles.
Este tipo de violencia ha crecido especialmente en países como Haití, México y Brasil, incluso sin la presencia de un conflicto armado estatal formal.
¿Una nueva normalidad de violencia global?
Aunque 2024 no rompió récords de muertes, sí confirmó una tendencia preocupante: la violencia ya no es solo intensa, sino también más prolongada, dispersa y compleja. Hay más actores armados, conflictos superpuestos y menos soluciones diplomáticas sostenibles. Las guerras no desaparecen: se transforman.
“Estamos ante un nuevo umbral de violencia global. No es que haya más guerras, sino que hay más conflictos activos en menos países, con más víctimas y menos esperanza de resolución.”
— Informe PRIO 2025