
Qué sabemos sobre Lab Leak, la nueva web de la Casa Blanca que respalda la teoría de la fuga de laboratorio como origen del COVID-19
(Factchequeado).- La Casa Blanca, bajo la administración de Donald Trump, reemplazó en abril de 2025 los sitios oficiales de información sobre COVID-19 –como covid.gov y covidtests.gov– por una nueva página titulada “Fuga de laboratorio. Los verdaderos orígenes del COVID-19”. Esta nueva web comparte un informe publicado por miembros del Congreso sobre la pandemia, presentando sus afirmaciones como una refutación de la evidencia científica sobre el origen del coronavirus y las medidas adoptadas durante ese periodo.
El informe circula desde diciembre de 2024 a través de distintos contenidos publicados en redes sociales. No es un trabajo académico ni está sujeto a estándares científicos, como la revisión por pares (expertos homólogos), como ya te explicamos en esta nota de Factchequeado. Además, la nueva web omite información relevante que sí incluye el informe como que las vacunas salvaron millones de vidas.
El documento en el que se basa la nueva web presenta las conclusiones de una subcomisión de la Cámara de Representantes, que buscaba, tal y como dice el trabajo, “un informe sobre las medidas adoptadas que nos permitiera estar mejor preparados y responder mejor a futuras pandemias”.
El subcomité está compuesto por representantes de ambos partidos (miembros republicanos y demócratas), pero con mayoría y dirección republicana, que son quienes tienen más peso en las conclusiones redactadas. Los miembros demócratas de la subcomisión también han publicado su informe de conclusiones, que no coinciden con algunos puntos de este documento.
Por qué el informe en el que se basa la web de la Casa Blanca no tiene validez científica
El informe no tiene propósito ni validez científica porque no cumple con los estándares del trabajo académico. Como explica en esta nota Maldita.es, medio cofundador de Factchequeado, los trabajos académicos están sujetos a otros estándares que no tiene este tipo de documentos: la revisión por pares (un proceso por el que otros expertos en un asunto revisan el documento antes de que sea publicado en busca de errores, fallos metodológicos, incoherencias o dudas), la refutabilidad, el planteamiento y la comprobación de hipótesis o la publicación en alguna revista científica para que el resto de la comunidad tenga acceso a ella.
Además de que no fue revisado por pares, no plantea ni pone a prueba hipótesis. Fue elaborado a partir de entrevistas, audiencias y documentos con un fin político y legislativo, como indica el propio texto: “Servir de hoja de ruta para futuras pandemias”.
El origen zoonótico del COVID-19 sigue siendo la hipótesis con más respaldo científico
“Un incidente de laboratorio relacionado con la investigación de ganancia de función es el origen más probable de la COVID-19”, indica la nueva web publicada por la Casa Blanca.
El informe en el que se basa esta web concluye precisamente que el COVID-19 “probablemente surgiera de un laboratorio de Wuhan por una fuga de laboratorio”, sin refutar la evidencia disponible hasta la fecha que apunta a un origen zoonótico del coronavirus.
Sobre el origen del coronavirus: el trabajo concluye que “el COVID-19 probablemente surgió de un laboratorio en Wuhan” como resultado de un escape o accidente de investigación. Consideran que el patógeno “posee características biológicas que no se encuentran en la naturaleza”, que en Wuhan se encuentra “el principal laboratorio de investigación de China de síndrome agudo respiratorio grave (SARS)” y con historial de haber hecho “investigaciones de ganancia de función”, un tipo de estudio que ‘mejora’ algunas características de los patógenos.
También afirman que si hubiera evidencias de que el coronavirus tiene origen natural “ya habría salido a la luz”, lo que cae en una evidencia de ausencia. La ausencia de pruebas sobre un hecho no implica que ese hecho no exista, como indica la Biblioteca Cochrane: solo significa que aún no hay suficiente información para confirmarlo o descartarlo.
Lo cierto es que el origen natural (zoonótico, que es un virus originario de animales que pasó a humanos) del COVID-19 es la hipótesis que más evidencias científicas sólidas acumula a día de hoy, aunque es cierto que no existe una conclusión definitiva que descarte al completo otras hipótesis más improbables, como el escape de un laboratorio. El informe de la subcomisión tampoco considera que descubrir el origen de otros virus anteriores se haya tardado muchos años, como ocurrió con el MERS, el virus de Marburgo o el VIH.
Medidas contra el COVID-19: qué funcionó, según la ciencia
La nueva web de la Casa Blanca critica algunas medidas tomadas durante la pandemia (distanciamiento social, tapabocas, confinamientos) y considera que se hicieron “sin evidencia científica”. Estas conclusiones también provienen del informe del Congreso.
- De los tapabocas, el informe considera que “no hay evidencia concluyente de que los tapabocas protegieran efectivamente frente al COVID-19” y que las autoridades de salud pública “no proporcionaron datos científicos” para recomendar su uso, “lo que provocó un aumento masivo de la desconfianza pública”. Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como los CDC, encargados del control de enfermedades, indican que los tapabocas pueden ayudar a reducir el riesgo de transmisión del coronavirus. En estas notas de Maldita.es, medio cofundador de Factchequeado, se recopila la evidencia científica disponible sobre el uso de mascarillas en interiores y exteriores y en personas con infecciones respiratorias.
- Del distanciamiento social, el informe dice que esta recomendación de mantener una separación de “6 pies” (1.80 metros) era “arbitraria y no basada en la ciencia”. El informe considera que se trató de una de las políticas “con mayor impacto durante la pandemia de COVID-19” y que afectó a la vida diaria de la mayoría de americanos, al tiempo que culpan a Anthony Fauci, entonces director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés), de decir que esta recomendación “simplemente surgió”, algo que consideran “inaceptable”. En esta nota de Maldita.es se resume la evidencia científica disponible sobre esta medida en marzo de 2020, cuando la OMS declaró la pandemia de COVID-19.
- De los confinamientos, el trabajo dice que estos fueron la principal causa del cierre de negocios en Estados Unidos. Sin embargo, el mismo reporte refleja que el impacto económico también fue ocasionado por “un cambio dramático en el comportamiento de los consumidores” que afectó en mayor medida a establecimientos físicos y pequeños negocios.
- Sobre las vacunas, el informe afirma que no impiden la transmisión del virus, pero al mismo tiempo reconoce que salvaron millones de vidas. Esta información no se incluyó en la nueva página web de la Casa Blanca.
Si deseas obtener más información sobre el proceso de elaboración del informe y sus conclusiones (o sobre el informe de conclusiones publicado por los miembros demócratas de la subcomisión), puedes consultar esta nota de Factchequeado.
Fuentes:
Factchequeado